El glaseado es una técnica culinaria consistente en recubrir alimentos con una sustancia brillante, a menudo dulce.
A continuación os contamos dos técnicas para aprender a hacer un glaseado:
Glaseado sencillo
El glaseado sencillo consiste
en poner el azúcar glas en un cuenco y añadir cucharadas de agua sin
dejar de remover. El objetivo es
formar una pasta muy fluida y trabajarla de manera enérgica hasta
conseguir una mezcla pastosa. Para darle un color más blanco se añaden
unas gotas de limón.
Fácil, ¿verdad?.
Glaseado Real
Se tamiza el azúcar glas en un recipiente, se mezcla una clara de huevo con
unas gotas de limón y se bate con una varilla hasta que alcance una
textura espumosa, sin llegar al punto de nieve. A continuación, se
vierte el azúcar tamizado y se remueve.
Una vez terminado, se deja el glasé en reposo de 10
a 15 minutos.
1 comentarios:
Me encanta que compartais con todos nosotros esos pequeños trucos que a veces a los nada expertos nos llevan de cabeza y al desánimo. Muchas gracias por existir.
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